Cuando somos recién nacidos, nuestras madres siempre cuidan de la salud de nuestra piel con aceites y cremas para mantenerla hidratada, pero conforme pasa el tiempo adoptamos esta disciplina para obtener una piel suave tersa y agradable al tacto.
La sábila o mejor conocida como Aloe-vera fue descubierta por los chinos y egipcios; llamada “planta milagrosa”, por su poder curativo, cosmético y alimenticio.
Sus usos son múltiples dependiendo, si la aplicas en piel ayuda a combatir el acné, quita las manchas, regenera la misma dando suavidad, juventud y tersura.
En cabello proporciona brillo, suavidad y evitar la caída con tan solo frotar la pulpa en el cuero cabelludo antes de cada lavada.
Ingerida se puede utilizar para combatir la tos, utilizando dos hojas de sábila pícala, colócala en un frasco limpio y esterilizado agrégale miel de abeja a cubrirla y deja reposar 15 días, pasado el tiempo toma dos cucharadas diarias. Gastritis y ulcera: prepara jugo de zanahoria ½ papa cruda y la pulpa de la sábila toma este jugo antes de cada comida. Colitis y estreñimiento: se recomienda un tozo de sábila licuado en ½ vaso o un vaso completo de jugo de naranja endúlzalo con miel y tómalo todas las mañanas y veras los resultados.
Una cosa importante debes ser constante para obtener todos estos beneficios que nos provee la naturaleza. Y recuerda que una mujer encantadora, no necesariamente es aquella que gasta una fortuna en verse y sentirse bien.
Deseo que esta información sea de tu interés y agradezco infinitamente que la hayas leído.
